El cuerpo funciona en base a unos ritmos biológicos que marcan el funcionamiento coordinado, ordenado y equilibrado de los órganos y sistemas del cuerpo. Las situaciones de estrés físico, mental o emocional prolongado provocan el desequilibrio de estos ritmos, generando desórdenes a nivel neuroimmunoendocrino e iniciándose así el debilitamiento de la salud del individuo. El estrés, la obesidad, las enfermedades cardiovasculares, trastornos del ánimo como la depresión y la ansiedad, el insomnio, la fibromialgia, la fatiga crónica, los trastornos digestivos y los problemas de fertilidad presentan alteraciones en estos ritmos biológicos.
Atender las causas que nos mantienen en situación de alerta excesiva generándonos estrés es fundamental para recuperar el estado de salud. Paralelamente, hacer cambios en la dieta, contemplar los posibles déficits nutricionales y tomar conciencia de los hábitos de vida estableciendo de más saludables, puede ayudar a reequilibrar los ritmos naturales y orgánicos de nuestro organismo, generando un cambio positivo en el transcurso de la enfermedad y mejorando sustancialmente el estado de salud global de la persona.
Así pues, la Psico-neuro-inmunología nos ofrece un abordaje clínico integral para escuchar los síntomas y atender el cuerpo con atención y cuidado, a fin de encontrar las respuestas que necesitamos para sanar y mejorar nuestra calidad de vida.
