Con sus raíces en la Terapia Gestalt, el Masaje Californiano nace como terapia corporal integradora de procesos físicos y emocionales, para alcanzar a desarrollar nuestro potencial Humano.
La calidad en el contacto, la presencia del terapeuta y los movimientos largos envolventes e integradores son sus tres pilares, que permiten a quien lo recibe registrar su realidad corporal y a recuperar la sensación de unidad, integrando cuerpo físico, mental y emocional.
Desde la seguridad, comodidad y confianza, el cuerpo comienza a liberar la carga que le mantiene en alerta, responsable en muchos casos de desequilibrios a nivel físico y emocional, en un proceso que nos permite habitar nuestro cuerpo con aceptación y acompañando sus respuestas adaptativas como parte esencial de nuestra vida.